El Redentor llego a Dios por el camino más duro. Cuando era sicario de la mafia cometió muchos errores terribles que le costó la vida a su familia. Sin consuelo, decidió convertirse en un justiciero que protegería a los desamparados mientras es perseguido por su Némesis, el temible Alacrán.

Publicar un comentario

 
Top